El juego creativo es una actividad fundamental para potenciar el desarrollo de habilidades esenciales en los niños. Jugar implica entretenerse, pasar un rato divertido, de modo que el aprendizaje se haga más sencillo.
El objetivo del juego creativo consiste en que, a través de la imaginación, los pequeños hallen un mundo de soluciones y creaciones ilimitado, siendo ellos los protagonistas. Y no sólo que aprendan a aportar soluciones a conflictos, sino que dearrollen una mayor adaptabilidad, lo que asegura que sean más felices, manifiesten una mejor actitud ante situaciones nuevas y se sientan menos frustrados a raíz de un posible cambio.