Los juegos o juguetes didácticos aportan diferentes beneficios a los chicos. Desarrollan sus habilidades sociales, sensoriales, la motricidad fina, la memoria, la imaginación y la creatividad. También mejoran su capacidad de concentración y atención, su autoestima y autoconfianza.
Qué son los juguetes didácticos y cómo usarlos
El juego didáctico es una técnica participativa de la enseñanza encaminado a desarrollar en los niños métodos de dirección y conducta correcta, estimulando así la disciplina con un adecuado nivel de decisión y autodeterminación.
Este tipo de juegos implican la adquisición y el reforzamiento de algún aprendizaje.
El juego como método de aprendizaje es muy antiguo y recientemente se está recuperando este método de enseñanza porque está demostrado que se obtienen mejores resultados que utilizando los métodos de repetición.
Las ventajas de los juguetes didácticos
Los juegos didácticos propician la adquisición de conocimientos y el desarrollo de diferentes habilidades:
- Fomentan la observación
- Aumentan la concentración y la atención
- Provocan interés en materias que antes no conocían o fuera de su alcance: investigación científica, conocimiento del entorno, gusto por las materias escolares (matemáticas, geografía, etc)
- Favorecen las capacidades lógicas, la fantasía, la imaginación
- Presentan la necesidad de tomar sus propias decisiones
- Aceleran la adaptación de los niños en los procesos sociales
- Incitan a la imitación de roles a través de los cuáles relacionarse con su entorno
- Desarrollan un espíritu crítico, disciplina, perseverancia, tenacidad, responsabilidad, audacia
- Adquieren un potencial creador que marcará su manera de ser y de relacionarse con el mundo
Cuando hablamos de juegos y juguetes debemos tener en cuenta que es una actividad instintiva e imprescindible en el desarrollo de los seres humanos. También debemos saber que el juego es más que un pasatiempo. Es una manera de explorar y aprender sobre el mundo, la vida, los demás y uno mismo.