Son juguetes con los que se puede jugar de múltiples y variadas formas.
A menudo se describen como juguetes que son un 90% niños y un 10% juguetes, ya que dejan mucho espacio para la creatividad. A diez niños se les podría dar el mismo juguete y los diez encontrarían diferentes formas de jugar con él en diferentes ocasiones según sus intereses, etapa de desarrollo, habilidades naturales e imaginación. Según esta definición, un bebé, un niño pequeño, un niño en edad preescolar e incluso niños más grandes pueden jugar con el mismo juguete.
Estos juguetes son neutrales al género, atemporales y libres de marcas comerciales.
Fomentan la creatividad y la imaginación, desarrollan la confianza, la curiosidad, la paciencia, la resiliencia y fomentan el pensamiento crítico, mientras que estimulan al niño a hacerse preguntas como por ejemplo:
¿Cómo se verá esto si lo pongo aquí?
¿Esto encaja o no?
¿Rodará o se quedará en su lugar?
¿Podré apilarlos?
Por otro lado, ¡los juguetes sin pilas le permiten a los niños crear sus propios sonidos! y también les animan a mover diferentes partes por sí mismos.
Dentro de este tipo de juguetes encontramos:
- La pizarra
- Juegos con telas como pañuelos de seda de diferentes colores y tamaños.
- Bloques de madera
- Baldosas y bloques magnéticos
- Juegos de construcción (Lego, Eco-Brick)
- Animales de juguete realistas
- Mini vehículos
- Muñecas y casas de muñecas
- Kits para manualidades
- Trenes de madera
- Pelotas
- Comida de juguete
Deje que el niño tome la iniciativa. Permita que ocurran errores y desorden. Dado que no hay un producto final a la vista, el juego libre es relajado. Ordenar sobre la marcha puede arruinarlo. No ayude a su hijo a arreglar algo o hacerlo "de la manera correcta", a menos que le pida ayuda, y tratando de dejar primero que trate de resolver por si mismo los problemas que acontezcan. Sabrá que todo va bien al verlo absorto en sus pensamientos, perdido en la actividad.